Goteras, humedades, vestuarios sin calefacción o falta de materiales, entre sus quejas.

El alumnado del instituto de Vilamarín ha puesto en conocimiento de la Consellería de Educación las deficiencias del centro, que afectan a la calidad de la enseñanza.

Enumeran una serie de problemas, como taquillas inutilizables por su estado, maquinaria estropeada en el gimnasio, goteras y humedades, vestuarios sin acondicionar y que carecen de calefacción, falta de conexión a Internet, problemas con la extracción en el aula de pastelería, mobiliario del centro en mal estado, en especial mesas y en la biblioteca, o desperfectos en las aulas talleres.

Sus quejas se extienden a la residencia de estudiantes, que carece de calefacción por las tardes, no dispone “en bastantes ocasiones” de agua caliente ni de Internet para que los residentes puedan hacer sus trabajos. Además, hay goteras y humedades en las habitaciones y la sala multiusos  no está acondicionada como tal “por lo que no se puede disponer de ellas en su totalidad”.