Piden la creación de un horno incinerador o la contratación de un gestor autorizado para la eliminación de residuos procedentes de la limpieza de sepulturas.

Democracia Ourensana viene de denunciar “graves hechos” en la gestión del cementerio municipal.

A la precariedad de efectivos laborales en el servicio de cementerios —donde actualmente se está apurando la negociación de turnos para poder mantener el servicio durante el período estival en el que también han de disfrutar de sus vacaciones los trabajadores—, se une un hecho que según el partido de Gonzalo Jácome se ha puesto en evidencia estas últimas semanas.

Cuando se realiza una exhumación o levantamiento de cadáveres, los restos mortales, obedeciendo a los protocolos en vigor, son entregados a la familia, enterrados en una fosa común, etc. “El problema surge con el resto de materiales, restos de la caja (madera, cristales), ropa, prótesis… que están siendo depositados en los contenedores normales de basura, hasta que una  protesta de los trabajadores, puso fin a tal escatológica práctica”. Ahora y desde hace unas semanas se depositan en un contenedor a la espera de una solución. 

Según explican desde DO la legislación actual establece que los nuevos cementerios o la ampliación de los existentes deben contar con horno incinerador o gestor autorizado para la eliminación de ropas y útiles y demás residuos procedentes de la limpieza de sepulturas.  “En el caso de Ourense, ni una cosa ni la otra”, reclaman, algo que consideran básico “ “en una ciudad como Ourense”.

Por ello, Democracia Ourensana estudia denunciar a las autoridades competentes, para que estudie la situación pasada y actual.