Antiq Auria se celebra desde este viernes y hasta el domingo.

Las antigüedades inveden Expourense

Un viaje al pasado, desde el más lejano (siglo XVIII y XIX) hasta los ya lejanos años 1980 y 1990, incluso. Miles de objetos, de pequeño y gran formato, esperan una nueva vida en la cuarta edición de Antiq Auria, la Feria Internacional de Antigüedades que se celebra este fin de semana en Expourense y que reúne a 45 expositores de España y Portugal. Se trata de un evento organizado de forma conjunta entre el recinto ferial y la Asociación “Memoria Antiga” de Ourense.

Horario
El horario de apertura será el sábado y el domingo de 11 a 14.30 y de 16 a 21 h. La entrada tiene un coste de 2 euros y es gratuita para menores de 12 años.

Resulta complicado destacar alguno de los miles de objetos expuestos ya que cada uno tiene detrás una historia pero los visitantes que acudan podrán encontrarse desde un proyector de cine de los años 40 hasta una máquina de pinball de 1973 que funciona con francos y de la que solo se fabricaron 800 unidades en todo el mundo o vestidos de novia de los años 70 por 150 euros.

Los expositores indican que la oferta de piezas en esta edición es “para todos los bolsillos, para que el público pueda encontrar siempre algo que le encaje tenga el presupuesto que tenga”, explica Marta Gárate que llega a la feria desde Gijón. Antiq Auria, que cuenta con un alto índice de fidelidad por parte de los expositores, ha vuelto a convertirse en punto de encuentro de nostálgicos presentando objetos únicos y llenos de historia divididos en tres sectores: antigüedades, coleccionismo y vintage. En lo referente a las antigüedades propiamente dichas (objeto con más de 50 años) como juguetes, teléfonos, relojes, muebles, joyas, utensilios de plata, porcelanas, etc.

En la sección de coleccionismo se pueden encontrar numismática, filatelia, objetos militares y religiosos, etc. Si bien las piezas vintage siguen teniendo tirón, los expositores de Antiq Auria indican que la tendencia actual son el mobiliario y los accesorios “industriales”, aquellas piezas que podían encontrarse fácilmente en cualquier fábrica de principios del siglo XX. Bancos de carpintero, lámparas, taburetes de ferretería, herramientas, estanterías, aparadores, y hasta una rueda de “afiador”.. piezas que hoy en día cobran un nuevo valor y que demandan arquitectos y decoradores para negocios pero también particulares, piezas antiguas pero contemporáneas al mismo tiempo”.

Subasta el domingo
La principal novedad de esta edición será la “gran subasta” que tendrá lugar el domingo 10 por la mañana a partir de las 12 h. Cada expositor cederá un objeto para subastar entre el público asistente y cada uno de ellos tendrá un precio de salida de 5 euros. “Se trata de una buena oportunidad para hacerse con piezas únicas a muy buen precio”, explican los organizadores. Además, para premiar la fidelidad de los visitantes, se sorteará entre todos ellos un mueble revistero de caoba de los años 50.