Largas horas en Urgencias a la espera de ingreso en planta y sobrecarga del personal son algunas de las reclamaciones del Sindicato de Enfermería.

 

Tras el cierre de varias plantas del CHUO durante el verano, el hospital se ve una vez más sobrepasado por la demanda asistencial. A la situación ya habitual, gran cantidad de pacientes ectópicos (pacientes ingresados en una planta que no es la que corresponde a su dolencia), que ya de por sí incrementa la carga de trabajo del personal sanitario y dificulta la planificación adecuada de las tareas, se ha sumado últimamente la ausencia de camas utilizables en el hospital, llegándose a dar casos de pacientes que no pueden ingresar en planta desde Urgencias durante horas.

Esta situación viene siendo denunciada por SATSE en reiteradas ocasiones, así como las soluciones propuestas por la Gerencia de Gestión Integrada, tanto la apertura de unidades de hospitalización, como de plantas “fantasma”, como la 4ª del HMI.

Para el Sindicato de Enfermería no vale que desde la Gerencia justifiquen que las camas están disponibles y en caso de ser necesario se abrirían plantas cerradas. Pero, según denuncian, “ese proceso lleva su tiempo, ya que el personal de esa planta está de vacaciones o en otra unidad, con lo cual, bien sea trasladando profesionales de otro servicio o contratando personal ad hoc, es un proceso que no es inmediato”, y, además, dicen, “no se está haciendo”.

Por ello, los pacientes son los que sufren las consecuencias: falta de descanso al tener que estar en una camilla durante horas, saturación de la oficina de Información por la preocupación de los familiares, son ocupados espacios de Urgencias, se incrementa el tiempo de espera en Urgencias y se sobrecarga al personal de esta sección.

Por su parte, la apertura de unidades de hospitalización tampoco convence a SATSE ya que al tratarse de “una contratación inmediata los profesionales se ven obligados a improvisar, en ocasiones se abren con falta de material, reúnen pacientes con diferentes patologías…”.

Todo conlleva, según el sindicato, a “una falta de calidad y seguridad en la atención al paciente”, y consideran esta conducta como “irresponsable, producto de una gestión inadecuada”. Por lo que se plantean “iniciar acciones legales que amparen y garanticen una mejor atención a los usuarios y mejore las condiciones laborales de los trabajadores”.