Un año duraron los trabajos de restauración financiados por un particular.

Recuperan un mural del antiguo Hotel Parque para la exposición sobre Prego de Oliver

El histórico mural de Prego de Oliver en el antiguo Hotel Parque de Ourense podrá contemplarse durante los próximos tres meses en la exposición que acogerá la Sala Valente dentro del proyecto “Prego 100 anos”. El mural ha sido cedido temporalmente al Concello de Ourense para participar en esta muestra retrospectiva sobre el artista ourensano por la empresa propietaria que rehabilita el edificio, quien financió la completa restauración de la pieza.

Los restauradores María Garvín y Tomás Madrid han sido los expertos que durante cerca de un año han trabajado para recuperar el esplendor de una obra definida por Xavier Limia Gardón, comisario de la exposición, como “un paisaje ideal” en el cual Manuel Prego de Oliver plasma “una forma de ver Galicia”.

El trabajo no ha sido fácil, tanto por el mal estado de conservación en que se encontraba esta pintura al óleo aplicada como una acuarela, como por las dificultades de separar y trasladar el mural desde su emplazamiento original, en la cafetería del Hotel Parque, al taller de restauración. “Para nosotros ha sido un reto, por la complejidad del trabajo en sí”, explicaba la restauradora, quien detallaba que la pintura de este  mural que data de finales de los años 60, de 3,72 metros de ancho por 1,40  metros de alto, se encontraba “bastante deteriorada”. De hecho, parte de la pieza estaba cubierta por un falso techo, un espejo y hasta una máquina expendedora de tabacos. Asimismo, la limpieza “fue muy costosa y laboriosa”, ya que el artista no había aplicado barniz y la pintura se encontraba cubierta por una una capa de grasa, restos de humos de la cocina del hotel y del tabaco; “era muy difícil distinguir donde era esa pátina marrón y donde era la pintura”, detallaba la restauradora.

Otra de las dificultades fue el traslado de la pieza. “Lo que más nos preocupó fue conseguir que el peso fuese el mínimo posible, para que fuese transportable”, añadía su compañero, Tomás Madrid. Tras retirar gran parte del mortero sobre el que había sido pintado, y terminar de montar las tres partes en que se había dividido para poder moverlo, el mural pesa ahora cerca de 300 kilos. “Seis personas fuertes lo pueden sostener”, apuntaba María Garvín.

En la presentación de la obra, el alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, apuntó a  que el mural será “o gran protagonista” de la exposición de la Sala Valente, que se abrirá al público el 29 de septiembre. También agradeció el acto “xeneroso” de José Luis Suárez (presidente de Copasa, dueña del inmueble) por recuperar esta obra y cederla temporalmente al Concello.