Se refieren a la predilección de Manuel Baltar por el número 7, que se constata en las cuentas para 2016, que ascienden a 77.700.000 euros.

Democracia Ourensana ha acusado este jueves al presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, de ajustar la cifra de los presupuestos anuales del ente provincial “a sus filias o supersticiones personales”. Las cuentas para 2016 ascienden a 77.700.000 euros y según ha denunciado DO “filtraciones en la Deputación nos han revelado, que en los últimos días diversos jefes de servicio aparecieron con extrañas modificaciones de última hora para hacer encajar la cifra mágica”.

El partido que lidera Gonzalo Pérez Jácome considera que hay un patrón “notorio” en las cuentas de los últimos años, la repetición del número 7 (75.707.000 euros en 2015, 73.700.000 € en 2014 y 66.307.000 € en 2013) así como en otras iniciativas llevadas a cabo por el presidente provincial. “La cosa no acaba aquí, ya que éste es el primer año en el que se asignan asesores a los grupos políticos, y en la mezcla de dedicaciones exclusivas y asesores, JM Baltar renuncia a dos cargos de éstos, para cuadrar el número y tener finalmente en su gabinete, exactamente, siete asesores personales. Además, ha divido las acciones de sus juntas en siete áreas más un portavoz”.

Los hechos parten –señalan desde DO- “de la predilección o superstición (desconocemos si obedece a algo anecdótico o más grave como un trastorno) que el presidente de la Deputación tiene con el número 7”. “Él mismo resalta que ha nacido en la década de los 60 pero concretamente en el 67, que sus jugadores preferidos han sido Juanito y Raúl que lucían el 7 a la espalda, proclamó a los cuatro vientos que se casó con su actual esposa el 7-7-07 a las 7 de la tarde, montó en la zona de los vinos un pub llamado “Seven”, conduce un Aston Martin DB-7 (auto icono del agente secreto 007)”.

“Hasta aquí, lo personal, en lo cual no nos metemos. La frivolidad decorando los números oficiales así, nos parece algo terrorífico. Y lo grave repetimos, no son sus manías o filias personales en sí, sino el hecho de tener el valor de trasladarlas a los recursos públicos, adaptando los números a sus tótem mágicos”, indican desde DO en un comunicado.