Sigue como si nada

Cada día sigo conociendo a expatriados en Dinamarca que siguen intentando encontrar su sitio en el país de las oportunidades.

Aspiremos a darnos ejemplo

A las orillas del Báltico me llega de lejos el ruído ensordecedor de los tambores de una sociedad que se tambalea, que urgentemente pide a gritos un cambio de trayectoria para sobrevivir a sus heridas autoinflingidas.

Osar ser felices

Según un estudio de la consultora Win/Gallop International, Dinamarca ha dejado de ser el país más feliz del mundo.